LA DESTRUCCION DE LA REALIDAD

Nuestra realidad su fundamenta en la seguridad que nos da la imagen. Inconscientemente tendemos a creernos todo lo que vemos, nuestro cerebro funciona así. Nuestra realidad, la de nuestra generación y algunas posteriores esta formada por la televisión y lo que hemos visto en ella. Ahora: sabemos que los medios de comunicación no solo son altamente discrecionales: dependen de los intereses políticos y económicos de sus propietarios, del presupuesto del que dispone la propia cadena para comprar las imágenes de las noticias a las agencias, ( menos dinero más noticias locales y encuestas a pie de calle) de la disponibilidad de imágenes de esa noticia ( de ahí que cada vez se utilicen mas imágenes de archivo y esto crea la paradoja que las guerras mas cruentas y atroces de la historia mas reciente apenas hayan sido noticia; véase: Camboya, Congo, Sierra leona o en la actualidad Sudan. Porque no se tienen imágenes, son tan peligrosas que son muy pocos los periodistas que las cubren mientras que en el ultimo desalojo de una colonia judía de Palestina había como poco el doble de periodistas que colonos) sino que además dependen de la estupidez de parte del gremio. Empeñados en vendernos la noticia nos presuponen al resto mas entupidos que ellos.
Además hay otro factor mas reciente y desestabilizador: es posible que mientras escribo esto ya hayan desarrollado una tecnología capaz de crear imágenes tan reales que ni a un técnico preparado le sea posible el diferenciarlo.
Porque lo que es ahora, te tienes que fijar mucho, pero no lo sabemos. Lo último ha sido durante los bombardeos de Israel sobre el Líbano. El fotógrafo de la agencia Reuters fue despedido por magnificar los efectos de las explosiones en sus fotografías. Esto lo hacia utilizando el Photoshop. Esas fotografías estuvieron un mes publicándose en los diarios de más tirada.Solo las personas mayores de cincuenta años tienen conciencia de una realidad construida en la credibilidad hacia la palabra y no en la fuerza de la imagen, quizá ellos puedan saber lo que significa, pero el futuro que viene es distinto la imagen seguirá y se multiplicara a través de Internet. Pero la desconfianza creciente en la imagen y en las instituciones publicas que eventualmente pudieran avalar esa imagen provocará una nueva dimensión de ciudadano: ahora quien quiera conocer la realidad tendrá que pensar y para poder hacerlo tendrá que tener una buena base y tendrá que enriquecerse culturalmente para poder tener criterio. Pero con todo y eso tendrá también que aceptar sus limitaciones: vivir en un mundo donde la realidad es una continua y cada vez más inteligente mentira. Claro está, que a su favor existe el progresivo abaratamiento de los medios de transporte. Podría desplazarse al lugar de la acción para conocer la realidad y para ayudar. Por lo que el individualismo será una constante con lo que el negocio de muchas ONGs se reducirá considerablemente, al igual que la ONU como la garantía en la veracidad la información.
Esto evidentemente es una exageración. Aunque en pequeña escala ya hace décadas que está ocurriendo, este ciudadano existe, solo es una minoría.
¿Cómo hacer para que este futuro alcance al futuro?
Para darle un pequeño empujón los miembros del movimiento se dedican a atacar a la realidad y la mejor manera de hacerlo es metiendo ruido en la realidad. Meter ruido a la realidad consiste en filtrar a través de Internet noticias falsas, crear rumores y potenciar su propagación. Sabotear las emisiones de TV etc. Esto ya está ocurriendo:
Cuando el 11.M. en las televisiones se difundieron las imágenes de niños, mujeres y hombres palestinos celebrando el ataque a NY. Quemando banderas, etc. A los pocos días algunos medios de comunicación dieron la noticia de que esas imágenes estaban trucadas por Israel y que en realidad pertenecían a la primera guerra del golfo. Sin embargo se demostró que esto no era cierto porque en esas imágenes aparecían fotos de Been Laden y no era famoso en la primera guerra del golfo.
El iniciador e inventor fue un internauta de brasil, se descubrió y lo confesó, pero el mal ya estaba hecho. Aún hoy mucha gente piensa que esas imágenes estaban trucadas.